El aceite de coco es un producto versátil que funciona perfectamente tanto en la cocina como en otros ámbitos, en la belleza e higiene. En el caso de Venezuela, se usa con mucha asiduidad para preparar comidas saludables; este aceite tiene muchos nutrientes que ayudan directa e indirectamente al organismo ¿Quieres aprender a prepararlo? ¡Es más fácil de lo que imaginas! Mira la receta de aceite de coco que hoy queremos compartir contigo.
Ingredientes
- 8 cocos (2 litros de leche de coco)
Utensilios
- Licuadora
- Tamices
- Una piedra o algo pesado par partir los cocos
- Una olla de acero inoxidable
Preparación
- Lo primero que debes hacer es sacar el agua de los cocos. Ten cuidado de no derramar el agua y viértela en un recipiente. Después caliéntalos un poco para que la pulpa se separe del cascarón y pártelos con ayuda de un objeto pesado.
- Luego, retírales la pulpa a cada uno de los cocos con ayuda de un cuchillo o cuchara, procura eliminar la parte marrón. Enjuaga muy bien.
- Seguidamente, corta la pulpa de coco en trozos pequeños y disponlos en una licuadora. Vierte un poco del agua de coco y procesa hasta que se forme una mezcla espesa y homogénea.
- A continuación, vierte la preparación anterior en un colador y con la ayuda de una cuchara presiona para separar la leche de coco de la pulpa. Ayúdate también con las manos para exprimir hasta las últimas gotas.
- La leche resultante, viértela en un recipiente y llévalo a la nevera toda la noche. Notarás que el aceite se ha separado del agua y se ha solidificado en la parte superior.
- Por último, coloca el aceite en una olla de acero inoxidable y lleva a fuego bajo hasta que los residuos de coco que pudiese tener se carbonicen. Retira del fuego y tamiza nuevamente. Lleva a la nevera y deja que se enfríe hasta que se solidifique otra vez.
Tips para hacer aceite de coco
- Calienta las cocos antes de partirlos, con ello lograrás que la pulpa se separe del cascarón.
- Lo recomendable es escoger cocos maduros y frescos. Así obtendrás un aceite de coco de primera calidad.
- Lo más conveniente es utilizar un tamiz con una malla fina para evitar que pequeñas partículas de la pulpa se mezclen con la leche resultante.
- El agua que te queda puedes utilizarlo para dar sabor a tus comidas.
- Reserva la pulpa de coco y prepara un rico arroz de coco o coquitos de coco. ¡Toda una delicia!
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